Acuerdate de Todo

Y El Señor dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día,
     Éxodo 16:4

Lea Éxodo 16:1-36

Qué es?

Evernote? Papeletas? Cuadernos Moleskine? citas de iCal? Reuniones de Exchange? Cada uno de ellos sirven al propósito de recordarnos. Hemos inventado más formas de recordar y todavía parecemos cada vez más propensos a olvidar.

Ha sido un mes desde que el pueblo de Israel dejo el Mar Rojo (el día quince del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto Éxodo 16:1). Vieron una liberación increíble. Hasta este momento de su historia como un grupo de personas, nunca habían sido tan abrumados por un acto milagroso de tal gracia y redención.

Un mes más tarde, ¿cuál es su queja? Dios no quería que fuesen felices. Su creencia es que eran más felices en aquellos «buenos viejos tiempos». Ellos eran más felices cuando estaban en Egipto. Puede que no hayan sido libres, pero si que fueron alimentados se decían. Incluso el propio nombre de Maná o «¿qué es» implica el olvido. Se olvidaron de cómo era el látigo del Faraón y de cómo se sentía realmente al caer sobre sus espaldas. Se olvidaron de la maravilla del Redentor.

Muchas veces somos como estos, nuestra situación actual supuestamente eclipsa a las promesas de Dios.

Sabemos que la peor cosa en el mundo es ser olvidado. Que la gente se olvide de ti, que la gente se olvide de lo que eres. Quizá pocas decepciones sean tan grande que ser olvidado.

Pero esta es la imagen de la gracia. Un Dios que ha sido olvidado, sufrió la angustia del olvido en la cruz. Todavía nos persigue y desea una relación con nosotros. Eso es lo que es el pecado, el olvido de la salvación y el cuido de la gracia de Dios.

En medio de nuestro olvido, Cristo viene a nosotros. Él declara: «Yo soy el pan del cielo.» (Juan 6:41). Escuchar el salvador decir: «Aunque me olvides yo no te olvidaré. Voy a redimirte. Voy a sostenerte. Yo cuidaré de ti. «Hoy recuerda que Dios no sólo ha suplido para ti en algún evento pasado, remoto y lejano, pero que cada día te sostiene. El antídoto para quejas es el recuerdo. El Señor se acuerda de ti. Deja que esto te transforme.

Isaías 49:15
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz,

para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
Aunque olvide ella,
yo nunca me olvidaré de ti.

Bañado en Bendición

Éxodo 14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.

Lee Éxodo 13:17-15:21

¿Alguna vez has ido a un bautismo? ¿Cuál es el mayor número de candidatos de bautismo que has visto? Uno? Dos? Ten? Veinte? Este pasaje que acabamos de leer es el mayor bautismo que el mundo haya visto. Pablo nos dice: «Yo no quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar, y todos fueron bautizados en Moisés en la nube y en el mar» (1Cor. 10: 1-2)

¿Cómo obtenemos toda bendición espiritual?

¿Qué significa el bautismo? Literalmente significa ser bañados. Redescubriendo redención es explorar lo que significa ser bañado en bendición. Dios le dice a Faraón que Israel es su hijo primogénito, y «os digo, (Éxodo 4: 22-23a) ‘Deja ir a mi hijo para que me sirva.’ »

Una de las bellezas de la redención es el concepto de adopción. Adopción lleva con sigo al menos tres conceptos principales, si no más.

Adopción significa acceso. Si una persona trata de correr hacia el primer ministro sin ser anunciado la seguridad del primer ministro, muy probablemente, le abordará antes de que alcance al primer ministro. Rebobina toda esta situación y ahora imagínate que la persona corriendo hacia el primer ministro es su hijo o hija. Ahora el detalle de protección ya no abordará, sino ahora ayudará e incluso permitirá el acceso. Ser hijos nos concede acceso.

La adopción nos otorga una herencia incomparable. Esta herencia es de mayor valor que cualquier botín de oro que podamos tomar de Egipto.

En tercer lugar adopción nos concede seguridad. Nos mantienen a salvo de cualquier peligro, fatigas, o trampas que el faraón podrá tratar de lanzar en nuestro camino. Casi puedes escuchar a Dios diciendo a Faraón: «Si te metes con mi hijo te metes conmigo».

¿Por qué tenemos toda bendición?

En Harry Potter, cuando Harry le pregunta a Dumbledore, «¿Por qué no el malo no me toco?» Dumbledore explica: «Porque tu madre dio su vida por ti. Porque tu madre se sacrificó por amor a ti. Esa es la magia más fuerte que hay. Eso pone un poder sobre ti al cual el mal no puede hacer frente.»

No hay más poderosa estructura narrativa; no hay más increíble belleza moral que eso. No solo leer acerca de otra persona haciendo eso por alguien, sino conocer que Jesucristo vino a la tierra y lo hizo por ti, para que te la gloria y el amor eterno, cambie el centro de su vida. Las olas del mar Rojo no vinieron estrellándose encima de ti, todos el oleaje y las olas cayeron sobre Jesús y esto garantizan tu adopción. Su rechazo en la cruz garantiza nuestra adopción. Jesús al renunciar su herencia, garantiza nuestra herencia.

Hoy si temores asaltan, recuerda que eres adoptado. Si estas preocupado acerca de finanzas y provisión, recuerda que eres adoptado. Si estas ansioso por el mañana, recuerda que eres adoptado. Tu padre cuidará de ti.